sábado, 16 de noviembre de 2013

EL TRADUCTOR EN CONSTANTE APRENDIZAJE

Hace cinco meses que dejé mi tierra de adopción para volver temporalmente a mi tierra natal. Quería aprovechar el tiempo que iba a estar aquí para establecer nuevos contactos, contactar con los antiguos y seguir formándome. Creo que estoy cumpliendo mis objetivos. A falta de un mes y medio para volver, os cuento mis avances:

OBJETIVO NÚMERO UNO: FORMACIÓN

Llevaba tiempo con el gusanillo de hacer un curso en Cálamo&Cran sobre corrección. Pensé hacerlo por internet, pero, como me conozco bien, lo descarté. Sin embargo, los astros se alinearon a mi favor y me pusieron en bandeja el curso de Corrección profesional en Madrid, un semiintensivo de 3 semanas. Cogí mis bártulos y me planté en la capital, cual Paco Martínez Soria, dispuesta a absorber todo lo que me fuera posible. Salí tan encantada de lo allí aprendido que empalmé con el curso de Corrección de estilo, un poco más cortito pero igual de intenso y enriquecedor. Casi pido que me adopten...

Como ya le he cogido el gusto a la "capi" y a los cursos, a finales de mes vuelvo para el taller práctico de traducción para el doblaje de Xosé Castro. Os contaré qué tal me va, pero conociendo a Xosé, seguro que volveré igual de encantada que con los de Cálamo. 

Y mientras tanto, en Zaragoza, Asati organizó un taller de Word avanzado para traductores, también muy intenso por lo concentrado. Tuvimos la suerte de contar con el rey de las macros, Antonio Martín, que nos dejó alucinados con TODO lo que Word puede hacer por nosotros si se lo sabemos mandar... Si en su momento CTRL+ Z me ahorró muchos momentos de angustia (allá por la prehistoria), creo que no tardaré mucho en decir que las macros me salvaron la vida. 

OBJETIVOS NÚMEROS DOS Y TRES: CONTACTAR CON LOS ANTIGUOS CONTACTOS (uys, qué redundante...) Y ESTABLECER NUEVOS

¿Veis como somos muy simpáticos?
Bueno, estos dos objetivos van muy unidos al primero. Gracias a los cursos he podido contactar con viejos conocidos a los que ya voy considerando amigos (siempre con su permiso, claro), y he tenido la suerte de conocer a gente muy interesante con la que espero mantener el contacto, tanto a nivel personal como profesional. 

Resumiendo, aunque se diga (y muchas veces sea cierto) que los traductores trabajamos en pijama y somos ermitaños como el que más, de vez en cuando nos gusta asociarnos, salir de fiesta, hablar de macros, erratas, patadas al diccionario y demás. 

Por cierto ... 

http://www.tinuncallevatilde.es/